Abierto desde el 2013, Gaudim se abre camino en la hostelería catalana.
Un proyecto que empezó en una pequeña taberna de la calle Enrique Granados y que con el tiempo ha avanzado a un gran restaurante, un imprescindible de la ciudad de Barcelona.
Un local acogedor, clásico con espacios llenos de arte y tesoros de la colección privada del chef. Cocina vista, donde podrá ver cómo se elabora un plato desde el principio hasta el final.
La carta está especializada en cocina mediterránea con un toque japonés, con estilo propio y elegante, manteniendo la cocina tradicional con un punto moderno.